12 marzo, 2010

TERREMOTO EN CHILE CAMBIÓ EJE TERRESTRE


El poderoso terremoto de magnitud 8,8 que sacudió a Chile pudo haber inclinado levemente el eje de la Tierra y como consecuencia los días serán algunos microsegundos más cortos.

8 Marzo, 2010 - Esa es la conclusión Richard Gross, investigador del Laboratorio de Propulsión Jet de la agencia espacial estadounidense, NASA.

El científico utilizó un complejo modelo con el cual obtuvo un cálculo preliminar que revela que el sismo pudo haber acortado 1,26 microsegundos (un microsegundo equivale a una millonésima de segundo) la longitud de cada día en la Tierra.

Lo que sorprendió más al doctor Gross, sin embargo, es cómo el terremoto pudo haber inclinado el eje de la Tierra.

Según el investigador el movimiento telúrico del sábado 27 de Febrero en Chile, habría inclinado el eje terrestre en 2,7 milisegundos de arco (unos 8 centímetros), desplazando en ese misma distancia el Trópico de Capricornio.

Este mismo modelo calculó que el terremoto de Sumatra-Andamán de magnitud 9,1 en 2004, pudo haber acortado la duración de los días en 6,8 microsegundos e inclinado el eje terrestre en 2,32 milisegundos de arco (unos 7 centímetros).

El científico explica que aunque el terremoto de Chile fue menor que el de Sumatra, el de Chile habría inclinado un poco más el eje terrestre por dos razones.

"En primer lugar, a diferencia del terremoto de Sumatra que estuvo localizado cerca del ecuador, el terremoto de Chile estuvo localizado en las latitudes medias de la Tierra, con lo cual pudo cambiar de forma más efectiva las cifras del eje" dice el doctor Gross.

"En segundo lugar -agrega- la falla responsable del terremoto de 2010 en Chile desciende bajo la superficie de la Tierra a un ángulo ligeramente más empinado que el de la falla responsable del terremoto de 2004".

"Esto hace que la falla de Chile sea más efectiva al mover la masa de la Tierra verticalmente y por lo tanto más efectiva al cambiar las cifras del eje terrestre", explica.

"Como una bailarina"

Tal como explicó a BBC Ciencia el doctor Alejandro Gangui, investigador del Instituto de Astronomía y Física del Espacio de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, es de esperar que un movimiento tan fuerte en la corteza terrestre provoque este tipo de cambios en la forma como se mueve la masa del planeta.

"Sabemos que la Tierra no es un cuerpo completamente rígido sino que está sujeta a muchas perturbaciones de acuerdo a efectos estacionales" explica el científico.

"Así que un movimiento de placas como el que estuvo en el origen tanto del terremoto de 2004 como el de 2010 evidentemente van a cambiar la distribución de masa en el planeta".

"Es como el efecto de la bailarina que cuando gira sobre un pie y con los brazos abiertos su movimiento de giro es lento y cuando los cierra es más rápido".

Ahora con la Tierra, dice el científico, pasó algo similar, ya que su movimiento de giro se hizo más rápido por el cambio en la distribución de materia en la zona ecuatorial.

Tal como explica el doctor Gangui, aunque estos cambios en la posición de la Tierra son importantes es poco probable que los detectemos.

"Lo cierto es que cualquiera de estos movimientos de grandes cantidades de masa de placas tectónicas si ocasionan una pequeña perturbación en la dinámica de la Tierra como cuerpo cósmico".

"Pero es difícil que eso sea notorio o que podamos detectarlo en nuestra vida corriente", agrega el investigador.

Megatoneladas de TNT

Terremoto en Chile Imagen: El terremoto de Chile liberó energía equivalente a mil megatoneladas de TNT.

Por su parte, el British Geological Survey, (Centro Británico de Inspección Geológica) (BGS), afirma en un análisis reciente que la enorme cantidad de estrés almacenado durante decenas de años entre las placas tectónicas de Nasca y sudamericana, donde ocurrió el terremoto -y donde no había habido ningún sacudimiento fuerte desde 1935- liberó energía equivalente a más de mil megatoneladas de TNT.

Y lo hizo en unas cuantas decenas de segundos. El BGS explica que los terremotos como el de Chile, que ocurren bajo el océano, elevan el lecho marino desplazando enormes cantidades de agua. Lo que ocasiona olas gigantes -o tsunamis- que pueden propagarse desde el epicentro como ondas en un estanque.

Pero en el océano profundo el tsunami viaja a cientos de kilómetros por hora, casi a la velocidad de un avión. Según el BGS la ola causada por el terremoto frente a la costa de Chile tardó 10 horas en cruzar el océano Pacífico.

Algo similar ocurrió en 1960 con el terremoto de magnitud 9,5 que sacudió a Chile y desató un tsunami devastador que viajó a través del Pacífico, llegó a Japón unas 20 horas más tarde y mató a unas 200 personas.